jueves, 6 de junio de 2013

Pediatras participan en un taller para identificar antes el Asperger

María Medina
 
Este síndrome, que se confunde con el autismo, se caracteriza por alteraciones en la comunicación aunque estos niños suelen tener una inteligencia superior a la media

Pediatras en el taller de asperger en la sede de la delegación.

Cuarenta médicos pediatras han participado en un taller sobre síndrome de Asperger que, propiciado desde la delegación territorial de Salud, pretende formar a los facultativos para que identifiquen el trastorno y lo diferencien de otros como el autismo, por ejemplo. La experta en Asperger, Rafaela Caballero, ha sido la encargada de la charla.
El Asperger es un trastorno severo del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológica en el procesamiento de la información. Las personas afectadas tienen inteligencia normal o superior a la media, aunque presentan dificultades para la interacción social, alteraciones de la comunicación no verbal, intereses restringidos, interpretación literal del lenguaje o dificultades para interpretar o mostrar emociones.
Por una vida normalizada
Precisamente, el hecho de que el niño Asperger no llame tanto  la atención en su primera etapa escolar como ocurre con otros síndromes, puede provocar que haya niños infradiagnosticados. Sin una terapia adecuada el problema puede agravarse y, al revés, con diagnóstico temprano, los Asperger no sólo son capaces de terminar con éxito una carrera universitaria sino también trabajar y tener una vida social normalizada.
“Un niño con síndrome Asperger va a seguir siendo ‘Asperger’ siempre, pero eso no implica que pueda llegar a llevar una vida de calidad”, asegura Caballero, que durante su exposición ante los pediatras almerienses han desgranado las características de este síndrome y las diferencias que presenta respecto a otros trastornos.
De cualquier modo, la terapia adecuada ha de llegar de manera conjunta desde las asociaciones de Asperger, los pediatras, la escuela y las unidades de salud infantojuvenil, dice Caballero.
En esta línea se explica también la presidenta de la Asociación Asperger Almería, Amparo García, que recuerda que hoy son 36 los socios a los que se atiende desde la entidad y los hay desde los 3 a los 36 años.
El delegado de Salud, Alfredo Valdivia, ha sido uno de los impulsores del taller formativo y ayer incidía en la importancia de la atención temprana y la investigación para, entre todos, mejorar la calidad de vida de los niños con este síndrome y también la de sus familiares.
Valdivia agradeció, por otra parte,la labor que hacen en Almería asociaciones como la presidida por Amparo García, “que colaboran y apoyan” el trabajo de Salud en favor de un diagnóstico precoz que, en definitiva. “mejore la salud de los almerienses”.

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